El trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos más comunes en la niñez y puede continuar hasta la adolescencia y la edad adulta. Los síntomas incluyen dificultad para concentrarse y prestar atención, dificultad para controlar la conducta e hiperactividad (actividad excesiva).
Algunos de los principales síntomas que delatan el TDA/TDAH son:
El TDAH se divide en tres categorías, o subtipos, cada una con su tipo de comportamiento característico:
1. De tipo inatento: Presenta principalmente síntomas de inatención
2. De tipo hiperactivo-impulsivo: Presenta principalmente síntomas de hiperactividad e impulsividad
3. De tipo combinado: presenta síntomas de ambos (inatención e impulsividad-hiperactividad)
A pesar de que puede ser retador criar a niños(as) con TDAH, es importante recordar que los niños que padecen este síndrome no son "malos," o "están actuando," y no se debe pensar que están comportándose de esa forma a propósito. Los niños(as) diagnosticados con TDAH tienen dificultad controlando su comportamiento sin medicamentos o terapia del comportamiento.
La detección y tratamiento del TDAH ofrece un gran beneficio en la calidad de vida de los pacientes. Sin tratamiento es posible que los pacientes alcancen un nivel educativo y socio-cultural menor y podrán tener dificultades interpersonales y laborales.
Ciertas estrategias que pueden ayudar a su hijo son:
· Crear horarios: ayude a su hijo a crear una rutina, con horas de estudio y descanso.
· De una sola orden a la vez y verifique que su hijo la entendió.
· Evite distracciones: apague el televisor, el radio etc. Cuando el niño este haciendo tareas. Debe tener un ambiente adecuado de estudio.
· Utilice metas y recompensas: póngale metas a corto plazo a su hijo y si las logra recompénselo con algo sencillo (comer helado, salir al parque etc.)
· Ejerza la autoridad: En lugar de alzar la voz o pegarle a su hijo(a), use cancelación de privilegios como consecuencia de comportamientos inapropiados (no ver televisión, no salir etc.). Los niños más pequeños puede que solo necesiten un poco de distracción o ser ignorados hasta que se comporten de mejor manera.